SinopsisLos mejores atletas y expertos discuten sobre los Juegos Paralímpicos y cómo impactan en una comprensión global de la discapacidad, la diversidad y la excelencia.
Calificación
“Los Juegos Olímpicos es donde se crean los héroes. Los Juegos Paralímpicos es donde vienen los héroes.”
Desde el mismísimo inicio del documental nos encontramos con una analogía hacia Los Vengadores, una música totalmente imponente y un montaje que nos presenta a nuestros protagonistas en una despampanante cinematografía. Una introducción poderosa que nos abre el camino a conocer lo que fueron los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Londres 2012, el impacto de este en los medios de comunicación y la población británica. A partir de ese comienzo, el documental se centra en tres grandes temas de forma paralela: la vida de los deportistas profesionales, la historia tras la creación de los juegos paralímpicos y por último, los desafíos de la instalación de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en Brasil 2016.
Dentro de la película vemos a varios deportistas, con diferentes edades y nacionalidades, todos con algo en común: un tipo de discapacidad física, algunas congénitas (de nacimiento) o adquiridas (causada por factores externos como enfermedades, conflictos bélicos, etc). A través de videos caseros y tomas cinematográficas, cada protagonista nos relata su historia de vida, destacando los momentos decisivos de su infancia, aspiraciones y desafíos al crecer, cómo fueron sus primeros acercamientos al deporte y cómo se desempeñan en la actualidad dentro de su disciplina.
De forma paralela a los relatos, tenemos una reseña histórica sobre los inicios de los Juegos Paralímpicos, dando tributo a su creador, el médico sir Ludwig Guttmann, quien fue pionero en incorporar el deporte como método de rehabilitación en personas lesionadas físicamente durante la Segunda Guerra Mundial y uno de principales activistas en promover que la discapacidad deje de ser vista como una sentencia de muerte y comenzar a tratarla como el inicio de una nueva vida, donde la persona sea funcional e incluida en la sociedad de la misma forma que todos los demás. Asimismo, nos presentan un acercamiento sobre cómo funcionan los comités de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en los distintos países, representando las relevancia que otorgan los países hacia este evento, algunos destacando su incorporación, otros ignorando o gastando el dinero destinado exclusivamente a los paralímpicos, causando incertidumbre y estragos tantos en los miembros del comité como en los deportistas.
Lo mejor de este documental es, sin duda, la energía que logra transmitir a través de las tomas y sonidos desde el primer minuto. La cinematografía, la banda sonora (sin dudas, mi parte favorita) y las animaciones provocan tal intensidad que cada introducción a un nuevo deportista se siente como si estuviéramos viendo una versión endiosada de sí mismo, mostrando la forma en que realizan su deporte con una ferocidad y potencia impresionante. Y si bien tenemos la sensación de estar viendo dioses en nuestras pantallas, esto se complementa con el peso emocional de cada historia, la cual no deja de tener muestras de guerra, dolor y sinceridad en sus palabras. De modo que tenemos un relato emocionante e inspirador que refleja la lucha, humanidad y resiliencia de lo que significa ser un héroe paralímpico. Les aseguro que les sacará más de alguna lágrima (en lo personal, lloré al menos unas cinco veces jeje), pero ojo: no será por lástima, si no por la sensación abrumadora de estar viendo algo impresionante.
Otro aspecto interesante, es que dado la universalidad de sus protagonistas, podemos apreciar las percepciones que cada país tiene hacia la discapacidad, desde la mirada de que es una situación que trae consigo tal vergüenza que debe permanecer escondida hasta ser considerada como castigo divino por lo que se excluye del resto. Sin embargo, a pesar de las diferencias culturales, pareciera que todos llegan a un consenso: que tener una discapacidad significa vivir una vida con falta de oportunidades e infinitas limitaciones, lo que es realidad bastante cruda y contingente. En cierto modo, la película es una respuesta directa hacia todos los estigmas y conductas que solemos tener tan normalizados dentro de nuestra cotidianidad, demostrando que el legado que quiso iniciar el doctor Guttmann aún no se cumple del todo y que está en nuestras manos ayudar a hacer la diferencia, y es que con el apoyo y un ambiente social dispuesto a entregar oportunidades y una representación digna, las personas en situación de discapacidad pueden desenvolverse del mismo modo en que vemos a nuestros héroes deportistas hacerlo hoy en día.
“La vida de todos los paralímpicos ha estado llena de personas que le han dicho una y otra vez que la vida tendrá cosas imposibles para ellos.”
Mi única crítica es que pudieron, a pesar de tener un breve vistazo en los juegos de Brasil, los directores pudieron haber otorgado más protagonismo a deportistas que presentan algún tipo de discapacidad sensorial, como la visual o auditiva, en vez de enfocarse simplemente en la discapacidad física. O bien también, dar tribuna a algún deportista que presente esta discapacidad pero en un grado más severo.
Rising Phoenix es un documental que rompe las barreras ante esa mirada asistencialista y paternalista que solemos tener hacia las personas en situación de discapacidad, entregándoles una plataforma que permite mostrarlas como lo que realmente son: sujetos de derechos y autónomos, con metas y sueños, quienes cuentan con todas las habilidades, el esfuerzo y motivación para cumplir lo que se proponen. Un relato empoderante y conmovedor que demuestra lo significativo e importante que es el deporte como método de rehabilitación.
“Todos somos superhéroes porque todos pasamos por una tragedia. Todos vivimos algo que no nos permitió tener éxito. Esa es nuestra fuerza. La vida es una pelea. Intentamos salvar el mundo.”